Estimada Moira:
Ha pasado un largo tiempo desde la última vez que te escribiera, todo esto por estar atrapado en el trabajo y al llegar a la casa lo único que quiero es estar tirado descansando.
Por la misma razón anterior, este año no salí de vacaciones y ha llegado esta semana santa en que el resfrío me tiró a la cama y con esto pude terminar de leer tu libro. Libro que fui leyendo lentamente pero que cada vez que lo tomaba me producía diversos sentimientos.
Lo primero que deseo contarte es que al terminar la lectura del libro, volví a las primeras páginas y me puse a leer el prólogo nuevamente, y con sorpresa me sentí tremendamente representado por María Novo y comparto todo lo que ella dice y no creo que pueda escribirlo tan bien como lo hace ella.
Cuando realmente te llegue este correo habrán pasado probablemente muchos días, ya que para poder decirte lo que el libro me ha parecido, tendré que volver a leerlo pero en forma rápida para recordar las partes que a mi juicio destacaría.
Emoción.-
Mucha emoción sentí cuando leí tu descripción de cómo te cuidaban y protegían los pobladores y tu encuentro con los carabineros.
Eso me recordó lo que contaba mi madre, ella es médico, y al comienzo de su carrera el director del hospital le daba la posibilidad de ir a las poblaciones de su época (año 1951 a 1955) a atender en forma particular a personas que estando enfermas, no llegaban al hospital porque las buscaba la policía.
La salida de la población era tal como la describes, los vecinos la acompañaban y de turno en turno y mediante silbidos se comunicaban, hasta que la dejaban donde pudiera tomar locomoción sin peligro alguno.
También sentí mucha emoción al leer el poema TIERA DE MI SUR, ya que las familias de mi padre y madre eran del sur y por lo mismo muchos veranos los pasé en Vilcún, Lautaro y Mulchén y no es difícil reconocer en las palabras de José Santos Lincomán, los olores de la madera y traer el recuerdo de la cancha dentro de un bosque de lingues, hualles, avellanos, donde aprendíamos a jugar futbol y a conocernos entre los primos. Como no recordar los choroyes y los cuentos de algún trabajador que cuando éramos niños, nos contaba que era capaz de matar ocho loros de un disparo, porque cuando pasaba la bandada él movía la escopeta para todos lados y así caían más.
En lo que respecta a los educadores y sanadores, lectores poéticos, quisiera pedirte que le hicieras llegar mis felicitaciones y mi admiración por el trabajo que realizan. Creo que si más personas como ellas dieran parte de su tiempo para estimular la poesía en los niños y también en los adultos, podríamos tener un país con una mejor calidad humana, menos preocupadas del consumo inmediato y más preocupadas en las personas.
Tal como señalas también comparto tu anhelo de una “humanidad con igualdad de oportunidades para todos, sin discriminaciones de ninguna especie, donde exista justicia social y la aspiración de sobrevivir en nuestro planeta, en convivencia pacífica, alimentada por el respeto, los afectos, la confianza, la tolerancia y la amistad, promoviendo un paradigma de cooperación y desapego entre nuestros semejantes”.
Son muchas las ideas que lanzas en este libro que comparto plenamente contigo, como la de Educar es un arte. Echando de menos en nuestro Chile actual a aquellos profesores que salieron de las escuelas Normales o del Pedagógico y que de alguna manera hicieron que nuestros padres llegaran desde la educación pública a ser profesionales.
Es triste ver a los profesores de hoy, una parte importante de estos ingresan con 500 puntos en las pruebas de selección universitaria. Lo que en la práctica significa un bajo conocimiento en lenguaje y matemáticas.
El actual Pdte. del Colegio de Profesores defiende a sus colegas, indicando que ellos no se oponen a la evaluación docente, pero a lo que se oponen son a los procedimientos y que las metodologías empleadas no son las correctas para evaluarlos.
A mi parecer la calidad pasa en primer lugar por la calidad docente de los profesionales en las universidades, si la universidad no tiene verdaderos pedagogos, en que no solamente se formen profesionales con el conocimiento de las materias si no que también puedan entender a cada individuo que les toca como alumnos, que tengan capacidad de trasmitir el arte a través de la música, la poesía, las artes plásticas.
Sin ser profesor, ni estar cerca del área de la educación, te puedo contar que he escuchado decir que los profesores que egresaron de las escuelas normales eran “Renacentista”, es decir sabían de todo. Salían tocando algún instrumento musical, tenían excelente ortografía, sabían de historia, matemáticas, poesía.
Un tema que no puedo dejar de lado, es lo que tiene que ver con “la menor repitencia”, es cierto que en los colegios municipalizados nos encontramos con que el profesor a final de año debe hacer pasar a sus alumnos. Pero ¿qué pasa en las poblaciones si ese niño no avanza?, lo que sucederá es que los tendremos en la calle más cerca de la delincuencia y las drogas.
Lo que viene primero es ¿cómo mejoramos la calidad de vida de nuestros niños?, ¿cómo mejoramos su alimentación, para que tengamos niños con capacidad intelectual?, ¿cómo mejoramos su capacidad de concentración y entendimiento?
A la fecha se ve el esfuerzo del gobierno de Michele Bachelet para mejorar la alimentación de los lactantes, la promoción de las orquestas juveniles del Gobierno de Lagos abren una esperanza, y si el trabajo que hacen ustedes se masificara podríamos ir ganando espacio para lograr alumnos que puedan por un lado mejorar su memoria y por otro lado mejorar su rendimiento escolar.
A continuación te transcribo un artículo sobre la música y el aprendizaje de Isabel Francisca Alvarez Nieto.
“La selección de las actividades musicales en la infancia es algo que debe ser cuidadosamente estudiado. Debemos partir de unos adecuados criterios pedagógicos para seleccionar las condiciones ambientales más propicias de manera que se potencie no sólo el desarrollo de las habilidades musicales, sino también el de las cognitivas, afectivas o lingüísticas.
Con la música se mejora la orientación espacial y temporal, la socialización, la creatividad, la espontaneidad, la perseverancia, la confianza en uno mismo, la concentración, la seguridad, la atención, la adquisición del esquema corporal y, según fundamentados estudios, también la memoria verbal de los niños. En definitiva, la capacidad de aprendizaje.
Y es que, atendiendo a los resultados de las investigaciones de los psicólogos de la Universidad de Hong Kong, llevadas a cabo con 90 niños, y publicadas por Neuropsycology, los niños que estudian música mejoran la memoria verbal.
El experimento que desarrollaron consistió en examinar a 45 niños que se encontraban integrados en orquestas escolares y que llevaban más de 5 años tocando un instrumento y compararlos con otros 45 que no tenían ningún tipo de formación musical.
Los resultados mostraron que los primeros memorizaban más palabras de una lista dada. Transcurrido un año, un grupo de los 45 niños músicos que habían dejado la música volvió a pasar la prueba, comprobándose que su memoria verbal había empeorado, aunque no para ponerse al nivel de los que nunca habían recibido enseñanzas musicales. Mientras que los que nunca habían sido adoctrinados musicalmente y comenzaron a serlo, mejoraron.
Esto se explica porque con la música se desarrolla la parte cerebral izquierda, encargada de las aptitudes musicales y de la memoria verbal.
Estos estudios cobran mayor sentido si tenemos en cuenta los trabajos realizados por Jim Clark, jefe de la División de Aprendizaje Preescolar y Educación Artística y Helen Taylor, jefe de Educación Musical, de la Universidad de Northumbria, Reino Unido que, tras realizar un programa durante 3 años con 600 niños de entre 1 mes y 5 años, comprobaron cómo el contacto temprano con la música mejora la respuesta a estímulos, la concentración y la capacidad de aprendizaje.
El estudio consistía en formar musicalmente a los pequeños antes de que comenzara su formación reglada. Para ello, se contó con la colaboración de músicos profesionales que trabajaban con los pequeños dándoles instrumentos.
Después de tres años, se comprobó que esta estimulación había mejorado su capacidad de aprendizaje lingüística y matemática, tornándose más precisa, atenta y receptiva.
Con estas dos investigaciones se corrobora la importancia y el valor de la música desde los primeros momentos de vida para mejorar y afianzar las capacidades de aprendizaje humano; aunque, como señala Taylor, una aproximación más amplia que incluya diferentes clases de música (...) ofrecería más información sobre el papel de la música en el aprendizaje infantil. “
Me gustó mucho la presentación que ustedes hicieron en el Hospital San José donde unen la música con la poesía.
También me impresionó un coro francés que vino el año pasado con más de 200 personas que interpretaban el “Canto General” de Neruda, en francés. Como no quedar impresionado si a través de la poesía y el canto dos culturas diferentes son capaces de entenderse, llorar y reir.
Me parece importante avanzar hacia una pedagogía poética.
Otro punto importante en que concuerdo contigo es sobre la Educación Ambiental para el Desarrollo Sustentable, pero esto debe ir a la par con valores éticos donde no prime la mentira, los intereses personales, las descalificaciones, que hoy vemos claramente en la política.
Se debe preparar a la gente, niños y adultos a conversar los temas ambientales, a pensar en las generaciones actuales y futuras. Como no aplaudir a Copenhague que se ha propuesto convertirse en la primera ciudad capital del mundo neutral en emisiones de CO2, para el año 2025. Esto significa que en 16 años , las emisiones en Copenhague serán reducidas a cero, para ello se pretende aumentar el número de ciclovías, mejorar el transporte público, aumentar las áreas recreativas, las calles peatonales, las turbinas de viento y las redes de calefacción central a distancia. Promoción de los autos eléctricos y a hidrógeno.
Lo único que no concuerdo es con el tema de la ecología profunda, ya que necesitamos mejorar la calidad de vida de la gente, Chile sigue siendo un país pobre y la gente no necesita limosna, sino que trabajo.
Para el trabajo requerimos de energía y entre las disponibilidades que tenemos esta la energía hidráulica.
Hoy con el sistema que tenemos estamos favoreciendo la generación en base a Diesel y luego carbón, en vez de favorecer la producción hidroeléctrica, que es menos contaminante pero que requiere una mayor inversión inicial.
Las fuentes alternativas como aire, geotérmicas, solares, también son tecnologías caras y que producen poco para las necesidades crecientes de la población.
También las aspas contaminan, no sólo visualmente sino que además requieren motores con aceites que deben ser renovados cada cierto tiempo, también afectas a las aves alcanzadas por las aspas, etc.
Quizás lo más importante hoy día es crear una fuerte conciencia social en las empresas, para llegar a acuerdo sociales con la comunidad afectada directamente.
A nadie le gusta un vertedero de residuos sólidos en la puerta de su casa, los olores y las moscas son insoportable, pero si se contara con una buena planificación urbana, se podría definir las zonas donde se pueden tener estos vertederos, lejos de la población, e impedir que urbanizadores inescrupulosos, haciendo uso de leyes ambiguas puedan instalar poblaciones cerca de estos depósitos de basura.
Hoy día los vertederos pueden ser utilizados como fuente de gas natural y al cierre se pueden transformar en grandes parques para el entretenimiento y actividades deportivas.
Como ejemplo te puedo contar que en una localidad de Francia se requería instalar un vertedero y por supuesto que la comunidad organizada se opuso al proyecto, la Empresa tuvo que llegar a un acuerdo y finalmente a los habitantes se les ofreció vivir en la Riviera durante unos mese del año.
Pasó el tiempo y se requirió aumentar el tamaño de los vertederos ahora la comunidad solicitó ser parte del negocio.
Bueno es mucho lo que se puede conversar sobre este tema, sobre el calentamiento global, la destrucción de ríos, lagos, la contaminación en el mar, pero esto pasa a ser otro tipo de conversación y nos alejamos de tu libro.
Quiero decirte que la lectura de tu libro no sólo me sirvió como un texto de lectura, ya que además mientras te escribía escuché Sheherazade, volví a ver la película sobre Una verdad que incomoda y me dí tiempo para pensar.
Te felicito por lo que haces, un gran abrazo de tu ex compañero del Manuel de Salas,
Oscar Ulloa Ch.
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