(Ana Isabel Acosta, Pintora Hondureña)INICIATIVA SANAR EDUCANDO:
UNA EXPERIENCIA LOCAL DE TRANSFORMACIÓN POÉTICA, CHILE,
RECONOCIDA COMO GOOD PRACTICE IN THE WORLD, UN –HABITAT, NAIROBI, 2009
País -hoy emblemático-país lejano y tan cercano, entre el horror y lo absurdo, entre la pobreza y la riqueza divina, el dolor y la poesía. ¿Podría ser quien necesite, como otros, una marcha por la paz en una petición internacional de cambio de mentalidad, una petición de creatividad al mundo...?
Edith Blume, Sanadora Educadora, Lectora Poética, 2009
"Los pueblos aprenden en la guerra lo que olvidan en la paz" Leyendo un libro he encontrado esta paráfrasis que dijo John Ruskin.
Creo que ningún país de Latinoamérica y del mundo se merece un Golpe de Estado, como el que se llevo a cabo en Honduras.
El grito desesperado de una Honduras en desigualdad, en un paisaje desolador hace que una sociedad desordenada se condene aún más en la miseria existente lo que no es justo. Cruel es ver el abuso de poder que hace de unos pocos muy ricos y a muchos sumidos en la pobreza, el hambre, el dolor y el desamparo. Silenciados por las armas, hermano contra hermano, sin duda el panorama no es nada positivo, pero Honduras no puede perder la esperanza en seguir luchando, no hay que olvidar que en tiempos de paz la unión hace la fuerza y que toda solución es el diálogo entre los países latinoamericanos para interceder por una Honduras más integra y libre.
Marcela Silva, Sanadora Educadora, Lectora Poética, 2009
Pienso en el muchacho muerto en la protesta
junto al periodista alemán.
Walter Steil , Sanador Educador, Lector Poético
Hermano, ¿me miraste antes de disparar?
-Yo, sí te vi. Te continúo iluminando en mi alma.
Sé la razón de tu actuar.
Te siento caminando entre tantos otros.
No te extrañes por esta idea: Siento tu nobleza espiritual...
Eres muy niño y tu ternura está cercana.
Hoy comienzo a acompañarte por tantos caminos:
Entras a la casa de tus padres, yo estoy en tus ojos frente a ellos.
Bebes con tu amigo: Deja caer un sorbo a la tierra para mí;
hállame en las manos de tu compañero de mesa.
Tus pasos te han llevado por esa vieja callejuela,
hay silencio, no sabes por dónde seguir.
Una ventana abierta te muestra una cortina agitada.
¿Quién observa más allá?
No temas, es alguien que te cuidará...
Has encontrado el refugio de los brazos de tu amada;
el dulce respirar de tu boca junto a la suya
te conduce por una senda de violetas.
No me mires ahora, tu alma y la mía son iguales,
siempre permaneceremos juntos, hermano...
La sombra de la palma nos ha acogido.
Tú deseas saborear del agua clara que se desliza a tus pies.
Yo guío tus manos hacia la fuente.
Una brisa tranquilla y el trago frío nos acaricia.
¿Que, qué hago aquí? No puedo ya dejarte...
Te arrancas la casaca de guerra,
dejas tu arma en el rincón.
¿Lloras, hermano?
Desde el mundo al que me llevaste un día
te miro y te digo: Adiós. Eres ya libre-como yo-...
RECORDANDO POESIA HONDUREÑAEL AMOR ERRANTE
Ramón Ortega
Se le considera uno de los fundadores de la poesía hondureña. Se dice que a partir de 1915, cuando escribió El Amor Errante, es cuando la poesía modernista hondureña comenzó. Luego enloqueció y murió loco en un hospital de Tegucigalpa. Su obsesión por la forma lo indujo al perfeccionismo. Su poesía de denuncia y romántica lo ubican entre los grandes de Honduras.
Filas de caserones de vieja arquitectura
que en el frontón ostentan el signo de la cruz.
Sobre la calle hosca pasa la noche oscura
como un fúnebre paño. Ni una voz, ni una luz.
En esta casa tuya, quizás, en las ojivas,
entre el silencio grave de la calleja sola,
tejieron un murmullo de pláticas furtivas
un linajudo hidalgo, y una dama española.
Más hoy es ¡oh, señora! un rondador nocturno,
un bardo trashumante de rostro taciturno
quien coloca la ofrenda de amor en tus umbrales.
Y quien, bajo la noche, frente al balcón florido,
se angustia al ver el sacro blancor de tu vestido,
que cruza vagamente detrás de los cristales.
ANHELO ETERNO
Froylan Turcios
Compañero de César Augusto Sandino, su vida está dedicada a la lucha social y política, principalmente como periodista y cuentista.
Turban con su visión mi ánima inquieta
seres y cosas de diverso modo.
Me obsesiona tenaz una secreta
ansia profunda de saberlo todo.
Almas y formas sin cesar escruto.
Voy tras la luz y cuanto miro observo:
Desde el genial filósofo hasta el bruto,
desde el rebuzno estólido hasta el verbo!
La obscura flor, la piedra rutilante,
el insecto, el reptil, el astro errante,
la vida y la emoción, la muerte, el numen;
toda la ciencia, la verdad y el mito,
anhela contener en su infinito
mi espíritu en un mágico resumen.
ROMANCE DE LOS NUEVOS RICOS
Armando Zelaya
Armando Zelaya fue militar, abogado, escritor, periodista, diplomático, fundador de la Asociación de Prensa Hondureña; su obra es opacada por sus compañeros de armas que siempre lo marginaron por su integridad. Hondureño de pocas palabras en varias ocasiones lo vimos defender la integridad en primera línea enemistándose con la represión, el abuso y el maltrato al pobre.
Lo encontró la molendera
en la mitad del camino
todo morado y maltrecho
como el vestido de Cristo.
Lo mató la madrugada
-comentan viejos vecinos-
por andar desabrigado
y azotando tanto frío.
Pero la verdad no es esa
-dice el viejo Celestino-
con su voz un tanto extraña
como concierto de grillos.
No fue el rocío del alba
quien lo dejó sin sentido
ni los extraños azoros
que hay en la orilla del rio.
Lo mató su agotamiento
y su estomago vacío:
la avaricia del patrón
y el derroche de sus hijos;
Lo mató la ingratitud
de aquellos que no han sentido
lo que es dormir sin cobija
sobre el polvo del camino.
Se llevaron el cadáver.
el alba graciosa vino.
y en la hacienda toda blanca
narra cuentos Celestino.
En un rincón de la casa
cabalga triste delirio
y hay una mujer desgreñada
se le escapan los suspiros.
Miseria de pesadumbre
y gran dolor campesino
sobre las sucias rodillas
inmóviles hay tres hijos.
En los cerros cultivados
a fuerza de hacha y martirio
corre el sudor de los hombres
que van haciendo nuevos ricos.
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